Entrevistamos a Luis Ronda, Director general de Lesaffre Ibérica
AETC: La empresa Lesaffre Ibérica, inició su andadura hace 29 años, – si bien el Grupo Lesaffre tiene ya 169 -, y, desde entonces, ha logrado mantenerse como referente en el sector de las levaduras dentro del mercado de la panificación, es decir, pan y bollería. ¿Qué significa ser el referente?
LRZ: Desde el origen de la compañía en 1853, el Grupo Lesaffre se ha desarrollado y diversificado sobre un concepto clave: la fermentación. Cierto es que el conocimiento generado durante estos años ha impulsado nuestro negocio de panificación y no sólo en lo que a levaduras se refiere, sino también en masas madre y otros ingredientes derivados. Sin embargo, ese conocimiento en fermentación también ha sido el motor que nos ha permitido diversificar siendo actualmente la base sobre la que descansan todas las áreas de negocio del Grupo: la panificación, la salud y el bienestar, el sabor y placer alimentario y la biotecnología.
Ser el referente en fermentación es un privilegio, pero también una responsabilidad que asumimos con ilusión y seriedad porque creemos firmemente que la fermentación y los microorganismos son la clave para conseguir nuestra misión: trabajar juntos para proteger y nutrir mejor al planeta.
AETC: ¿Qué tendencias hay en el mercado? ¿Qué pan y bollería demandan los consumidores hoy en día?
LRZ: Como consecuencia de la crisis del COVID19, hemos visto que los consumidores analizan los productos desde un nuevo punto de vista siendo más exigentes y cuidadosos que antes en sus elecciones. Con la llegada de la pandemia, tendencias aparentemente aletargadas se desarrollaron en cuestión de días y todo hace pensar que, aunque llegue el deseado fin de esta situación, esas “preferencias” seguirán presentes en el mercado.
En este sentido, la búsqueda de salud y bienestar a través de la alimentación se presenta como una de las grandes tendencias que ha marcado y marcará los lanzamientos tanto en panadería como a nivel general. A esto hay que añadir por un lado la digitalización como herramienta para conseguir conveniencia y por otro, la apuesta por alimentos que reportan placer como vía de recompensa ante la situación de incertidumbre e inquietud vivida.
AETC: De cara al futuro, ¿Qué planes de crecimiento tiene Lesaffre?
LRZ: Como hemos comentado antes, el desarrollo del Grupo Lesaffre siempre ha descansado sobre la fermentación. Una buena muestra de ello es la reciente inversión que hemos puesto en marcha en Valladolid, donde estamos construyendo unas nuevas instalaciones dedicadas a la producción de levaduras para nutrición animal, con el objetivo de satisfacer la demanda de estos productos en Europa, África y Oriente Medio. Esperamos que esta nueva fábrica esté lista en octubre teniendo previsto para 2023 una segunda fase de inversiones que permitirán el incremento de la capacidad.
AETC: Y más concretamente en panificación, ¿Cuáles son vuestros planes de crecimiento?
LRZ: En los últimos años hemos trabajado para reforzar nuestra oferta de valor de manera que hoy en día es una de las más completas en el mundo de la panificación y la molinería con soluciones que cubren prácticamente todo el proceso productivo de nuestros clientes.
En los próximos meses continuaremos desarrollando la gama de masas madre y de levaduras de última generación adaptadas a las necesidades específicas de los panaderos, así como creando soluciones basadas en tecnología enzimática destinadas a la mejora de procesos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta, ya que es parte de nuestra filosofía, que estos desarrollos no se gestan internamente a puerta cerrada, sino que se elaboran siempre dentro de un marco de colaboración constante con nuestros clientes para garantizar así una buena adaptación tanto a sus procesos como recetas.
AETC: La sostenibilidad es uno de los ejes estratégicos sobre los que pivota el futuro de la empresa. ¿Cómo afronta la compañía este desafío?
LRZ: Efectivamente la sostenibilidad es uno de los ejes fundamentales de nuestro negocio, por ello el programa de Responsabilidad Social Corporativa de Lesaffre está enfocado a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para el 2030. Entendemos que la sostenibilidad debe englobar cuatro importantes áreas (el interés social, el respeto al medioambiente, el buen gobierno y la rentabilidad financiera) y en este sentido, como hitos recientes a nivel local, podríamos destacar los siguientes:
- La certificación en sistemas de gestión de cumplimento penal conforme a la norma UNE 19601:2017.
- La certificación en Seguridad y Salud laboral conforme a la norma ISO 45001.
- La evolución constante de nuestro programa de Responsabilidad Social Corporativa colaborando con entidades sin ánimo de lucro de la zona
- Y el creciente protagonismo del concepto economía circular en nuestro día a día, donde tenemos iniciativas para reducir las emisiones de carbono, el uso de envases, el consumo energético y de agua y valorizar los coproductos, los cuales en este momento representan un 5% de nuestras ventas.
AETC: En Lesaffre, la I+D+i es el motor de vuestro éxito. ¿Qué retos afrontáis en esta área?
LRZ: Sin duda, el Know-how del Grupo Lesaffre de casi 170 años en fermentación y panificación es la base de nuestro éxito y la clave para hacer frente al principal reto en I+D+i que no es otro que conseguir aunar las necesidades de los panaderos con la de los consumidores. Esto es, ayudar a nuestros clientes a responder a las tendencias de mercado con productos adaptados a sus necesidades concretas.
En este sentido, en panadería estamos convencidos que las masas madre ofrecen un campo de desarrollo muy interesante mientras que, en el sector de la molinería, continuaremos apostando por la flexibilidad y adaptación a cada campaña como parte esencial de nuestra innovación, trabajando siempre en colaboración con los técnicos de la industria harinera.